"La invocación es el medio por el cual se esdivce el lazo espiritual entre elMaestro y el discípulo" nos diceSidi Hamza. Ya hemos hablado de la orientación que permite al discípulo de recibir la luz divina a través del corazón de su Guía. Para retomar la imagen del espejo citada con anterioridad, habíamos visto que conviene no solo orientarse hacia el sol sino también pulir las impurezas mediante una limpieza efectiva y regular. Eldhikres el medio privilegiado de esta limpieza que representa la purificación del corazón.
El término dedhikr, que es el más empleado para designar la invocación de Dios, proviene de la raíz árabedhakara, que significa acordarse de algo, hacer memoria, llamar con frecuencia. El contrario dedhikres el olvido, uno rememora una cosa después de haberla olvidado y hace memoria con la lengua y el corazón. Nuestro ego, por su tendencia a afirmarse como una entidad autónoma, se inclina a olvidar o, incluso, a negar la existencia de su Creador. Como si de un antídoto a esta negligencia del alma se tratara, eldhikres la mención de Dios, regalo de Dios y toma de conciencia, cada vez mas profunda, de Su Presencia. Enfrente de la negligencia y la distracción que dominan nuestra cotidianidad, y si cabe todavía, alentadas con entusiasmo por la sociedad en la que vivimos, la invocación se presenta como una concentración y un remedio, un retorno al centro de nuestro ser. Ella es como un manantial de contemplación que permite educar nuestros actos y, a la vez, no quedarnos atrapados por ellos. Ella es una permanencia que poco a poco se instala en nuestra vida, más allá de todos los cambios exteriores inherentes a nuestra condición humana y que permite encontrarles su sentido mas profundo. Ella es el conductor que hilvana todos los diferentes instantes cargándolos de una intensidad particular. Un dicho sufí recomienda ser " exteriormente con los hombres pero interiormente con Dios ".
Eldhikrpuede ser practicado en todo momento: él es la alimentación de nuestro corazón y por esta razón puede ser considerado como el " carburante " del discípulo en el camino espiritual, tal y como la sed de Dios es su " motor ".
Revivificando nuestro corazón, eldhikrnos permite liberarnos de nuestras pasiones.Sidi Hamzaal respecto dice"Todo hombre es esclavo de alguna cosa, salvo los hombres libres interiormente. Invocad a Dios para ser libres". El dhikres el método privilegiado de la enseñanza del Guía, el punto de contacto entre nosotros y él, el vínculo por el cual él nos guía. Es como una goma que borra las enfermedades del corazón; conviene practicarlo lo más frecuentemente posible, y, sobretodo, de manera regular. Poco a poco, eldhikrdeviene omnipresente e indispensable en la vida del discípulo, como Aquel del que se acuerda.
El Wird, que significa La Llave, es el primer tipo dedhikrque recibe el discípulo cuando entra a formar parte de la Vía y está constituido por un conjunto de invocaciones que el Guía le comunica. Se trata generalmente de versículos coránicos, de demandas de perdón, de Nombres divinos, de ciertas oraciones sobre el Profeta, con un número de recitaciones para cada tipo de invocación y un orden dado. Sabiendo que existe un secreto particular en el contar exacto de cada invocación se utiliza un rosario llamado "subha".Es el mismo Guía el que decide la composición delWirdde la Tariqa.
Sabiendo que existen miles de discípulos por todo el mundo que siguen las enseñanzas deSidi Hamza, es evidente que, en el plano material, no puede ocuparse personalmente de cada uno de ellos. Es entonces cuando inviste a ciertas personas de cada grupo de una transmisión particular afín de que puedan ser representantes que le relevan en su acción al frente de la tariqa. Estosmoqaddems, moqademaen femenino, literalmente " el que está delante ", están autorizados a transmitir el pacto iniciático en nombre delSheykh, y son los encargados de velar para que el trabajo individual y colectivo esté conforme a las indicaciones de aquel. Como indica su etimología, ellos están delante, es decir, en primera línea y no por encima de los demás discípulos. Ellos son simplemente los encargados de una función suplementaria; ellos aseguran también la buena marcha de las reuniones y el seguimiento personal de cada discípulo que forma parte del grupo.Sidi Hamzadice al respecto:" Debéis respetar a vuestro moqaddem, porque detrás del moqaddem está elMaestro. Cuidad a vuestro moqaddem y él os cuidará a vosotros ".Es en virtud de esteidhn,la autorización espiritual que le ha sido conferida por elSheykh, que ellos pueden comunicar a cada discípulo los consejos y las invocaciones que le convienen en función de su evolución espiritual y de sus particularidades.
Losmoqaddemspueden igualmente delegar ciertas de sus funciones organizativas por un cierto tiempo o para un lugar concreto.
El discípulo está llamado a la práctica regular de suWird,por la mañana y por la noche, siguiendo los consejos que le han sido dados al respecto. Es uno de los medios de la educación espiritual. Los primeros frutos obtenidos gracias a esta disciplina y a esta perseverancia son, normalmente, un sentimiento de paz y serenidad, así como una convicción interna de la autenticidad de la Vía. ElSheykhinsiste sobre el hecho de no interrumpir por nada elwird,pues es verdaderamente el vínculo espiritual que lo liga a su discípulo.
El wirdes undhikrindividual. Más allá de las invocaciones que lo componen, el dhikr individual consiste también en la recitación de la fórmula" La ilaha illa Llah" unas cuantas miles de veces cada día, siempre teniendo en cuenta la disponibilidad de tiempo, de lugar o la "sed " dedhikrque puede sentir el corazón. Esta fórmula, invocación central en el Islam, consiste en afirmar la Unicidad Divina y significa literalmente" no hay mas diosque Dios". No hay otro dios,la ilaha:todas aquellas cosas que conforman el ser y la existencia de las ilusiones, sino Diosilla Llah: La única Realidad es Dios. Esta es la esencia misma del monoteísmo. De la misma manera que el Profeta Abraham destruyó los ídolos que ocupaban el templo de la Meca para resdivcer el culto al Dios único, se trata pues de destruir todos los ídolos interiores que ocupan nuestro ser y que mueven nuestras acciones (el dinero, la vanidad, el poder...) con el fin de afirmar la Presencia Divina en su Absoluto trascendente. El discípulo se esfuerza por hacer callar su ego, por actuar no en función de sus pasiones o del juicio de los demás, sino de en función de la mirada que Dios tiene puesta sobre él. En lugar de correr de un deseo a otro, o de una criatura a otra, se aferra a reconocer la presencia del Creador y dirigir toda su energía solamente hacia Él.
La experiencia muestra que al principio del camino espiritual el alma huye deldhikrporque ve amenazado su reino, y particularmente de la recitación deldhikrpor excelencia "La ilaha illa Llah".Tal y como reza el dicho popular" Aquel que quiere la miel se debepreparar para la picadura de las abejas". El ego se rebela contra lo que cuestiona sus pasiones y la autoridad que tiene sobre nosotros. Hace falta que el discípulo no desespere; si este persevera e ignora las resistencias de su alma al final esta acabara por doblegarse ante nuestra voluntad. Para explicarlo con palabras deSidi Hamza, "el dhikr hace desaparecer progresivamente los deseos y los pensamientos impuros; de la misma manera que los cazadores se presentan cada mañana en el bosque y empiezan a disparar. Al principio, todos los animales huyen atemorizados al oír los disparos, más tarde acuden de nuevo. Y los animales, cuando constatan que los cazadores vienen cada día, acaban por marcharse y cambiar de lugar." Conviene entonces ser regular y perseverar en eldhikr, suceda lo que suceda. Como lo indicaIbn Ata Allah:
" No abandones nunca el dhikr porque en él no te halles en presencia de Allah. Pues es peor descuidar el recuerdo que tener un descuido en el recuerdo. Puede que Allah te eleve de un Recuerdo hecho con descuido a otro efectuado atentamente, y de este a un Recuerdo en el que llegues a estar presente ante Él, y de este a otro en que llegues a estar ausente a todo lo que no sea objeto del Recuerdo: " Y esto para Allah no es difícil ".
Es posible que en el curso de la práctica el dhikr provoque en el discípulo ciertos estados espirituales. No se debe inquietar, pero no lo debe dejar de comentar a suSheykho a sumoqqadem. Estos estados son el resultado del hecho de que nuestro corazón ha perdido el hábito de la luz divina; es lo mismo que una cámara oscura rodeada de un lecho de herrumbre que la aísla de la luz. Es suficiente que la herrumbre se separe en otro lugar, gracias al paciente trabajo de limpieza realizado por eldhikr, para que la luz divina entre en el corazón, sumergiéndolo todo a su paso. Cuando repentinamente llega la luz se ilumina por entero la cámara del corazón y el discípulo siente un intenso sabor que, a veces, puede provocar en él reacciones corporales como gritos, lloros, jadeos, risas o movimientos bruscos de sus miembros. El origen de estos fenómenos es realmente divino, luminoso por tanto y está recomendado conservarlos con esmero. A menudo también permiten al discípulo verificar de forma concreta el carácter vivo y operativo de esta Vía, a imagen y semejanza de la reacción que muestra un niño al que se le ofrecen dulces. Ahora bien, hay que matizar que estos fenómenos son secundarios respecto a la fuente esencial de donde provienen y no conviene tampoco quedarse atrapado en ellos.
Junto aldhikrindividual coexisten las invocaciones colectivas recitadas por los discípulos en las reuniones que se desarrollan, por regla general, una vez por semana. Esta forma de dhikr presenta un gran interés para el discípulo por la ayuda que representa en su progresión espiritual.Sidi Hamzanos dice a propósito:"sed regulares con vuestro dhikr y con las reuniones. Aquel que hace su dhikr en solitario sin participar de las reuniones, o a la inversa, es como un cojo: le falta alguna cosa ". Estas reuniones son la ocasión para conocer mejor a sus hermanos o hermanas, de aprovechar las enseñanzas que le son ofrecidas. Las prácticas rituales son las mismas para hombres que para mujeres, solo que se realizan de manera separada para evitar toda posibilidad de distracción de orden mundano. Hay que aclarar al respecto que si bien la principio las posibilidades son las mismas para todos, las energías masculinas y femeninas son de diferente naturaleza, y la práctica deldhikrcolectivo despierta las energías que revelan aspectos muy íntimos de nosotros mismos. La separación permite a cada uno degustar los beneficios espirituales dentro de la energía espiritual que le es más cercana sin ningún tipo de interferencias. Al finalizar los tiempos consagrados al ritual, los discípulos, tanto hombres como mujeres, se reencuentran con toda normalidad.
En tanto que medio de acceso a la Presencia Divina, la práctica deldhikres pues el tronco principal de la Vía. A una pregunta de unfaqir, Sidi Hamzarespondió mostrando su rosario" los hay que buscan los misterios, pero en realidad, todo está aquí "y a continuación indicó" no busquéis la verdad, buscad primero purificaros". Se trata de un medio privilegiado que nos ha sido ofrecido para purificar nuestro corazón y liberarnos de nuestras pasiones, reencontrando poco a poco la percepción de la actividad permanente de Dios en nosotros. En este sentido algunos hablan del dhikr como una miel deliciosa.
Dice el Corán:" El hombre dichoso en éste mundo es aquél que está orientado hacia Dios y lo invoca. El que invoca es dichoso porque todo lo que le llega está dictado por Dios. Todo lo que él hace, lo hace en nombre de Dios. Y Dios sólo hace el bien "