« Quienes creen y cuyos corazones están tranquilos con el recuerdo (invocación) de Dios - ¿Acaso no se tranquilizan los corazones recordando (invocando) a Dios? »(Corán, Azora 13 , vers.28)
«¡Oh, los que creéis! ¡Recordad a Dios con frecuencia!»(Azora 33, vers. 41)
La invocación de Dios (La Ilaha ill'Allah) tiene una importancia capital para el aspirante que quiere ir hacia Dios, que desea purificar su corazón (no se refiere al órgano, es el alma, el interior, el espiritu...) y alcanzar el grado de excelencia. Vamos a ver algunos Hadiths del profeta (s.a.w.) y algunas palabras de unos grandes santos y sabios, que nos muestran el efecto que tiene la invocación sobre el corazón y que consiste en preparar al invocador a comprender mejor el mensage divino y a estar más en concordancia con Su Ley.
El Dhikr (La Ilaha ill'Allah ) era el primer mensage transmitido por nuestro Profeta sidna Mohammad (SAW) a su comunidad. Al principio de la Da'wa no había otras prescripciones más que Dhikr y la lectura del corán. Con el Dhikr frecuente y abundante se llega al amor del Señor y también a la obediencia dulce y apaciguada. Abdullah ben Busr RAA- cuenta : Un hombre preguntó :"¡Oh mensagero de Dios! Encuentro que las leyes divinas son numerosas, indícame una a la que puedo aferrarme." El Profeta le contestó: "Mantén tu lengua mencionando a Dios" (recogido por par Al-Tirmidhi). Con la mención frecuente y abundante de Dios llegaremos a amarLO y a adorarLO como se debe y vice-versa, si LE amamos no nos cansaremos nunca de mencionaLO.
Para mostrar que Dhikr es uno de los mejores actos de adoración, citemos el Hadith siguiente, contado por Abû ad-Dardâa (RAA), según el cual, nuestro Profeta (SAW) dijo a sus compañeros: « ¿Queréis que os diga cuales son las mejores de vuestras acciones, las más nobles para Vuestro Señor, aquellas que os elevan a lo más alto, y para vostros mejores que gastar oro y plata en limosna, y para vosotros mejor que encontrar a vuestro enemigo en una batalla para matalro o que os mate? Respondieron: Sí, claro. El reanuda: Pues, es la invocación de Dios". (Hadith recogido por Al_Bujari y Muslem)
Sidna Mu'âd Ibn Jabal dijo siguiendo las líneas de este Hadith "Nada aleja el castigo de Dios como la invocación de Dios" (Adhikr aleja el castigo de Dios)
Mencionar a Dios con la lengua, recordarLO todo el tiempo, es algo esencial para la vida de los corazones. Abou Mûssa Al-Ach´ari-RAA- dijo: El Profeta (SAW) dijo: "Aquel que evoca a Dios y aquel que no LE evoca, es como un vivo y un muerto" (recogido por Al_Bujari)
Otro Hadith muestra la importancia y el valor que Dios otorga a su servidor que LO invoca. Es un Hadith Qudsi contado por Abû Huraira, el Profeta dice hablando de Dios: "Dios dice: Soy como Me estima Mi servidor, y estoy con él si Me invoca. Si Me invoca en silencio, lo invoco en silencio, y si Me invoca dantro de una asamblea, lo invoco en una asamblea mucho mejor que la suya"
De otra parte, la falta de Dhikr puede tener graves consecuencias sobre el creyente. Dios dice en sus Santas Escrituras y con palabras muy claras y al mismo tiempo graves: "El que abandona la invocación del Clemente, Le atribuimos un (demonio/ diabolo/ espíritu malo) que será su acompañante" (azora 43, vers.36).
La falta de Dhikr, o poco de él, es un aspecto de los hipócritas (munâfiq), lo que es muy grave. A propósito de esto Dios dice en su Buen Libro :"Los hipócritas quieren engañar a Dios, pero Él es quien los engaña. Cuando se dirigen a la oración, se levantan perezosamente; quieren ser vistos por los hombre, pero invocan muy poco a Dios" (Azora 4; vers. 142)
Comprendemos de este versículo, por simple lógica, que para no ser hipócrita hay que invocar mucho a Dios, y es en esto lo que insiste nuestro Maestro sidi Hamza (radía Al_lah 'anho wa ardah)
Sidi Hamza dice : « El Dhikr es un medicamento. »
Y dice también: « El Dhikr es la causa de todos los beneficios. »
Por otra parte, no es suficiente decir que :"Yo practico Edhikr". ¡No! Hay que hacerlo con sus condiciones para que este Dhikr alcance el corazón y haga sus efectos purifacadores. Estas condiciones que llamamos Adab ad-Dhikr, son conocidas (el respeto de las reglas de conveniencia: orientarse hacia la qibla (hacia la Meca), concentrarse, estar en un sitio limpio, tener la ropa limpia, haber hecho las abluciones)
El Dhikr se hace y se practica también en grupos: "¡Sé constante con aquellos que invocan a su Señor por la mañana y por la noche, deseando ver su faz! ¡No apartes tus ojos de ellos en busca de la gala de la vida mundana!" (Azora 18 - vers. 28)
Abu Horaira et Abu Said RAA- Dijeron: El Mensagero de Dios (SAW) dijo: "Toda gente que invoca a Dios glorificándoLo y honrándoLo, los ángles les rodean y les cubren con sus alas, la misericordia les envuelve, la serenidad desciende sobre ellos, y Dios les (menciona/ habla de ellos) a los que (están con Él/ cerca de Él). Recogido por Muslem.
Abu Waqued , Al Hareth ben Awf RAA- dijo: "Un día, El Mensagero de Dios (SAW) estaba sentado en la mezquita con varios musulmanes, cuando tres hombres entraron. Uno de ellos se fue mientras que los otros dos avanzaron y se pusieron a cotemplar/ mirar al Mensagero de Dios (SAW). Uno de los dos encontró un sitio vacío en el círculo del Dhikr y se sentó, mientras que el segundo lo hizo detrás de la gente. El tercero se alejó dando la espalda. Cuando El Mensagero de Dios (SAW) terminó, dijo: "¿Queréis que os hable de ese tercer hombre?. El primero buscó refugio en Dios y Dios se lo otorgó. El segundo fue impedido por por pudor a molestar a los demás y Dios sintió pudor por él. En cuanto al tercero, se (apartó/ se alejó) de Dios, y Dios se apartó de él". Citado por Al_Bujari y Muslem.
Para el discípulo, es importante hacer frecuentemente un balance de sí mismo, de sus actos. Si observa que su (comportamiento/ carácter) y su estado general no se mejoran, ésto se debe a dos razones: La primera es que no hace su Dhikr, y la segunda es que lo hace mal. El discípulo debe acostumbrar su alma a invocar a Dios con mucha frecuencia, de manera individual y en grupo.
Para terminar este capítulo, escuchemos el testimonio de dos santos que nos hablan de la importancia de la invocación de Dios y sus efectos sobre el corazón (Al_qalb).
Al_imam Abd Al_karim Al_quchairi [RAA] [Una de las grandes figuras del Sufismo] dijo: "La invocación de Dios es la garantía de la santidad, y la luz del camino que lleva hacia Dios (que lleva hacia el encuentro de Dios), es el medio de realizar sus deseos, el signo de un buen comienzo en el camino hacia Dios, el signo anunciador de un fin feliz en el camino hacia Dios. No hay nada antes del Dhikr (es el comienzo de todo) y todas las cualidades nobles provienen del Dhik y toman sus raices en él"
Abd Allah Ibn Abbas [R.A.A] [Primo del Profeta (SAW)] dijo: "Cada vez que Dios impone a su servidor una obligación (Al_fard), da a ésta límites y disculpa a las personas que no pueden llevarla a cabo por cualquier dificultad o inaptitud, salvo el Dhikr, Dios no le puso límites y no disculpó a nadie, salvo a los que no poseen sus facultades mentales o que no son dueños de sus actos. Dios ordenó invocarLE en todas las situaciones (halat), es lo dicho en el Corán: "...los que invocan a Dios de pie, sentados y acostados, y piensan en la creación de los cielos y la tierra, ¡Oh Dios! No has creado esto en vano. ¡Gloria a Tí! ¡Presérvanos del castigo del fuego!" Azora III (Al Imran. Aleya 188). El Todo-Poderoso dijo también: "¡Creyentes! Invocad mucho a Dios." y en la Azora VII, vers. 204/206 "Recuerda a tu Señor internamente con humildad y temor, reza sin voz elevada por la mañana y por la tarde, y no estés entre los descuidados (al_ghafilin). Quienes están próximos a Dios, no desdeñan su adoración: le alaban y se prosternan".
De todo esto se deduce que el Dhikr no debe cesar ni de día ni de noche, ni en tierra ni en mar, viajando o en casa, en la riqueza o en la pobreza, sanos o enfermos, en secreto o abiertamente; hay que acordarse de Dios en todas las situaciones. (ver « les vertus du Dhikr » d´Abdel Qader ‘Îssa y « les jardins des vertueux » du Imam Annawawi : capítulo de « mérite des assemblés d´évocation de Dieu, et l´exhortation à y prendre part avec assiduité et à ne pas les quitter sans excuse valable »)